La rinoplastia, también conocida como cirugía de nariz, es un procedimiento quirúrgico que se realiza para mejorar la apariencia de la nariz y/o mejorar su funcionalidad. La rinoplastia puede cambiar el tamaño, la forma y el ángulo de la nariz, y puede solucionar problemas como el tabique desviado, las deformidades congénitas y los problemas de respiración. Este procedimiento puede ser electivo, por motivos estéticos, o puede ser necesario por razones médicas. En cualquier caso, es importante tener una comprensión clara de lo que implica esta cirugía y qué esperar durante el tiempo de recuperación de una rinoplastia.
El tiempo de recuperación de la rinoplastia es la fase posterior a la cirugía durante la cual el cuerpo se cura y la nueva forma de la nariz comienza a establecerse.
Este proceso puede variar significativamente dependiendo de varios factores, incluyendo el tipo de rinoplastia realizada, la salud general del paciente y cómo se cuida el paciente durante la recuperación.
Es importante tener en cuenta que, aunque la mayor parte de la hinchazón y los moretones desaparecen dentro de las primeras semanas después de la cirugía, la forma final de la nariz puede tardar hasta un año o más en revelarse completamente. Por lo tanto, la paciencia es fundamental durante el tiempo de recuperación de la rinoplastia.
Hay varios factores que pueden afectar el tiempo de recuperación de la rinoplastía. Estos incluyen el tipo de rinoplastia realizada (por ejemplo, rinoplastia cerrada versus rinoplastia abierta), la salud general del paciente (por ejemplo, si el paciente fuma o tiene ciertas condiciones de salud), y cómo el paciente se cuida durante la fase de recuperación.
Durante las primeras 24 horas después de la intervención, es posible que se sienta somnoliento. Esto puede ocurrir si recibe sedación o anestesia general. Si sólo recibe anestesia local y permanece despierto durante la intervención, no se sentirá somnoliento después.
Tenga en cuenta que no podrá conducir durante las primeras 24 horas después de despertarse de la anestesia o la sedación.
No hay nada malo en holgazanear en su casa durante las primeras 24 horas del postoperatorio. De hecho, le recomendamos que trate de no realizar muchas actividades, ya que debe centrarse en descansar.
Dos días después de la intervención, es posible que siga sintiéndose cansado. Por consiguiente, es una buena idea solicitar la asistencia de una persona de confianza para realizar las actividades del hogar o trasladarse a algún lugar.
Sí le recomendamos encarecidamente que empiece a caminar a las 48 horas de la cirugía para estimular la circulación sanguínea. Sin embargo, no se exceda y continúe haciendo reposo cuando lo necesite.
Si está tomando algún medicamento que pueda causar somnolencia, puede hacer actividades de ocio que no requieran mucha concentración y le mantengan entretenido. Por ejemplo, puede ver sus películas favoritas, escuchar música o realizar actividades artísticas que le ayuden a relajarse.
Cinco días después de la intervención, ya puede volver al trabajo o retomar sus estudios. Por supuesto, esto dependerá del tipo de actividad laboral que realice. Si su trabajo requiere mucho esfuerzo físico, debe esperar hasta diez días después de la intervención para retomar la actividad laboral.
En este punto, probablemente usted se sienta tan bien como siempre, pero su nariz aún necesita cicatrizar. Es por ello que aún no podrá hacer ejercicio, sonarse la nariz ni llevar gafas.
Cada cuerpo cicatriza a un ritmo diferente. Si usted trabaja en almacenes o en construcción, a este punto puede sentirse preparada para volver al trabajo. En general, no necesitará tomarse más de dos semanas de licencia.
Recuerde siempre informar a su supervisor de que se está recuperando de una intervención quirúrgica.
Entre tres y cuatro semanas después de la intervención, podrá realizar actividades cardiovasculares de intensidad moderada, como natación, spinning o caminata ligera.
Sin embargo, los cartílagos y los huesos aún no se han estabilizado del todo, por lo que debe evitar los ejercicios de resistencia y los ejercicios cardiovasculares intensos.
Seis semanas después de la intervención, el cartílago y los huesos de la nariz estarán totalmente asentados. En este momento, no habrá restricciones en el ejercicio que pueda realizar. Podrá correr todo lo que quiera y levantar todo el peso que desee. También podrá llevar gafas y sonarse la nariz de nuevo.
La respuesta a esta pregunta puede variar significativamente de un paciente a otro. Algunos pacientes pueden sentirse «normales» después de unas pocas semanas, mientras que otros pueden tardar varios meses o incluso un año o más en sentir que han recuperado completamente. Es importante tener paciencia y darle al cuerpo el tiempo que necesita para curarse.
No puede hacer que los huesos se asienten más rápido, pero sí puede aumentar la velocidad a la que la piel se recupera de la rinoplastia. Lo más importante que debe hacer es escuchar a su cuerpo: Camine cuando tenga ganas, coma alimentos sanos cuando tenga hambre, descanse cuando sienta que necesita descansar y no vaya a trabajar si no se siente bien.
Cada persona se siente diferente durante el proceso de recuperación. Pero si cree que su proceso es anormal, no dude en llamar a su cirujano de inmediato. Por ejemplo, si experimenta molestias gastrointestinales al tomar los antibióticos, pregunte si puede cambiar el horario de la dosis o el mismo antibiótico.
Para que el proceso de recuperación sea lo más llevadero posible, es fundamental que siga todas las instrucciones de su médico. El hecho de que se sienta bien no significa que el cartílago subyacente haya recuperado su forma y posición definitivas.
Durante la consulta inicial, y de nuevo después de la intervención, se le darán instrucciones específicas sobre los medicamentos que debe tomar después de la operación, cómo limpiar la piel alrededor de la nariz, cuándo debe acudir a una cita de seguimiento y otras instrucciones. Si tiene alguna duda o siente que no puede cumplirlas, llame a su médico lo antes posible.
Aunque la mayoría de las personas duermen de lado por la noche, es muy importante que duerma boca arriba con la cabeza elevada durante las primeras seis semanas del postoperatorio.
Si duerme de lado o boca abajo, estará ejerciendo demasiada presión sobre el cartílago recién implantado. Esto puede afectar a los resultados de la intervención. Si ya duerme boca arriba sin dar vueltas en la cama, coloque al menos dos almohadas debajo de la cabeza por la noche. Por el contrario, si usted se mueve mucho durante el sueño, puede optar por dormir en un sillón reclinable cuando sea posible.
No podemos insistir lo suficiente en lo importante que es descansar bien durante las primeras seis semanas del postoperatorio. Como ya hemos mencionado, la piel, los huesos y los cartílagos deben asentarse en su lugar de reposo definitivo y recuperarse de los cortes y desplazamientos.
Esta recuperación requiere energía. Para asegurarse de que su cuerpo tiene suficiente energía para curarse rápidamente, duerma entre siete y nueve horas todas las noches.
Le recomendamos que se acueste cuando se sienta cansado y que no ponga la alarma para despertarse por la mañana. Por la noche, se pasa por varias fases de sueño, incluido el sueño REM (movimiento ocular rápido). Es durante esta fase del sueño cuando se produce la mayor parte de la curación. Normalmente se pasa por todas las fases cada 90 minutos. Nueve horas de sueño le darían seis fases REM.
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Después de la intervención, es posible que quiera comer algo del delivery, como una pizza o un burrito. Sin embargo, debe pensar detenidamente en su alimentación.
Dado que es posible que no quiera pensar en qué comer durante los días posteriores a la intervención, elabore un plan de comidas y prepare alimentos saludables antes de la cirugía.
Es muy importante que sus comidas se centren en verduras variadas y proteínas. Las proteínas son importantes porque el colágeno es una proteína que mantiene la piel sana y fuerte. Sin la cantidad suficiente de este nutriente, la piel tardará más en curarse.
Los vegetales también son importantes porque contienen micronutrientes esenciales que la piel, los huesos y los cartílagos necesitan para regenerarse rápidamente.
Durante las primeras 72 horas del postoperatorio, puede utilizar compresas frías para mantenerse cómodo. Sin embargo, debe tener cuidado de no colocar la compresa fría directamente sobre la nariz. En su lugar, sujétela contra una de las mejillas para evitar desplazar accidentalmente el cartílago o los huesos.
Recuerde que no debe sonarse la nariz durante las seis semanas siguientes a la intervención. Es posible que sienta algo de congestión durante este tiempo. No obstante, debe resistir la tentación de sonarse la nariz.
Si se siente congestionado, recuerde que esta sensación se debe a la inflamación de los tejidos nasales y no a la mucosidad de los senos paranasales.
Si no se le quitan las ganas de sonarse la nariz, pregunte a su cirujano si puede utilizar un aerosol nasal salino para hidratar las fosas nasales y reducir la inflamación. También puede reducir la hinchazón aplicándose una compresa fría en una de las mejillas.
Por difícil que sea, es importante evitar el uso de gafas durante las seis primeras semanas del postoperatorio. Esto se debe a la misma razón por la que no debe dormir boca arriba ni de lado. Para no alargar el proceso de recuperación, debe evitar ejercer presión sobre la nariz.
Si lleva gafas graduadas, pregunte a su optometrista por unas lentillas para llevar durante el periodo de recuperación. Si suele llevar gafas de sol, prefiera una gorra con visera para evitar que la luz solar le dé en los ojos.
Otro paso importante para que la recuperación sea cómoda y sin complicaciones es limitar la exposición al sol. Cuando salga al exterior durante las horas de luz, asegúrese de llevar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar de 35 como mínimo.
Hay varias razones por las que es importante proteger la nariz del sol. En primer lugar, la exposición a los rayos UVC del sol ralentiza la producción de colágeno fuerte y daña el colágeno existente. Esto ralentizará su recuperación. Además, la exposición al sol puede elevar su presión arterial y exacerbar la sensación de hinchazón y presión nasal.
Es importante hacer seguimiento con el médico después de la rinoplastia para asegurarse de que la recuperación está yendo bien. Si el paciente experimenta síntomas preocupantes, como fiebre alta, sangrado excesivo, dolor severo o signos de infección, debe buscar atención médica de inmediato.
La rinoplastia puede tener muchos beneficios a largo plazo, incluyendo mejorar la apariencia de la nariz, aumentar la autoestima, y mejorar la respiración. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos beneficios pueden tardar tiempo en manifestarse, ya que la nariz necesita tiempo para curarse y asentarse en su nueva forma.
En conclusión, el tiempo de recuperación de la rinoplastia puede variar mucho de un paciente a otro y depende de varios factores. Es importante tener paciencia, seguir las instrucciones del médico, y cuidarse bien durante este tiempo. Con el tiempo, los beneficios de la rinoplastia pueden ser significativos y duraderos.
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